La Puerta del Toril. Al lado de la plaza mayor, que nos permite ver todas las vistas de la ciudad. Antiguamente, el festival taurino se celebraba en esa zona.
Puerta de la Travesaña. Era la zona judía, donde tenemos la emblemática Virgen del Carmen.
Tras conocer un poco más de historia, podemos caminar por las viejas calles de la Calle Mayor. Allí, nos encontraremos con la Iglesia de Santiago. Un templo, que está reconstruyéndose. Enorme, sin otras palabras que añadir, más que espectacular.
Venir a El Parador de Sigüenza es venir a conocer historia. Es llegar a una de las ciudades más importantes de España, y recorrer sus calles llenas de elementos emblemáticos, que marcaron a nuestro País, con eventos bélicos, y de poder.
Sin duda, cuando se viene a El Parador de Sigüenza, no podemos dejar de lado el Paseo de la Alameda. Un enorme y mágico jardín, lleno de olmos, y zona de fiestas, por los ciudadanos de la gran Sigüenza.
El convento de San Francisco, se encuentra en esta misma calle, que se rodea de edificios, con objetivos de religión. Un estilo renacentista, con construcciones barrocas. Todo un lujo para os ojos.
La Plazuela de la Cárcel, antiguamente, era la conocida Plaza Mayor. Aquí se situaba la cárcel y el ayuntamiento.
Desde luego, si pasáis unas vacaciones en El Parador de Sigüenza, regresaréis despejados, con buenos recuerdos, y más conocimientos históricos.