Parador Baiona, Pontevedra

Remontamos nuestro destino a una de las tierras más queridas, y más bonitas. Esas tierras que merecen la pena, como Galicia. Esta vez, nos situamos en Baiona, Pontevendra.

Llegamos con destino a El Parador de Baiona. Un lugar con magia hasta en el nombre. Las vistas, espectaculares. Nos colocamos en el sur de las Rías Baixas. Una isla protegida , por una de las mejores bahías. Allí se encuentra la península Monterreal, donde nos aguarda nuestro destino, El Parador de Baiona.

Un lugar emblemático, donde tenemos un tremendo castillo esperándonos. 

En sus murallas, podremos caminar disfrutando cada paso, quizás tomar un pequeño descanso, o pedir algo de beber, sentados mirando al mar. No muy lejos, podemos diferenciar las famosas Islas Cíes. Una de las islas más bonitas de España. Las playas, son de cuento, junto a la arena, el agua cristalina y los acantilados, dignos de no irse de allí jamás.

Viajamos a El Parador de Baiona, para desconectar y disfrutar. Del precioso ambiente que nos brinda el norte. 

Las habitaciones del parador, dan directas a vistas del mar. Al despertar, seremos lo primero que veamos.

En la entrada, podemos subir por unas fabulosas escaleras de piedra, que dan otro toque mágico a la hora de que situarnos en El Parador de Baiona.

Cuenta con unos jardines para disfrutar de paseos, junto al paisaje, que parecerá todo un sueño.

El amplio salón, cuenta con capacidad suficiente para reunir a más de 400 personas.

La comida gallega, servida en las mesas de uno de los mejores paradores de España, no tiene opción a no probarse. Podrás escoger el churrasco tradicional, o la parrillada que ofrecen, con carne de primera calidad.

Uno de los edificios que podemos ver, es el castillo de Montrreal. Dentro del monte Boi, justo cuando acaba el paseo marítimo.

Podemos viajar más hacia el casco antiguo. Las calles son estrechas, repletas de tiendas de todo tipo, casas, y restaurantes.

Lo mejor, es perderse por estas calles, y descubrir cada rincón, porque merecerá la pena.

El paseo marítimo, es sin duda un punto clave a destacar. Hablamos de 5 kilómetros de paseo, pasando cerca del puerto. Las vistas al final, mirando al mar, son inolvidables.

No podemos irnos sin visitar uno de los monumentos más importantes de baiona. La Vírgen de la Roca, dentro del monte Sansón.