Nos ponemos en marcha al norte. De las mejores tierras, sin duda. Llegamos a Galicia. En este caso, nos ponemos en un pueblo de Ourense, Lugo. Nogueira de Ramuín. No tenemos palabras para describir la belleza y la paz que encontrarás al llegar a El Parador de Santo Estevo.
Dentro de Ribeira Sacra, un espacio totalmente protegido y natural, con una inmensa magia escondida, por el que pasan el río Miño, y el río Sil, se recubre un lugar verde, lleno de árboles preciosos, y ahí, es donde llegaremos al Parador de Santo Estevo. El inigualable Monasterio de Santo Estevo.
Podemos notar un estilo barroco, con rasgos románicos.
Podremos salir a dar un paseo por las noches, con la paz que transmite el lugar, acompañado de una leve iluminación, son un dulce sonido de música religiosa, que entrará por nuestro cuerpo para hacernos estremecer, suspirar, y dejar la mente vacía.
Este edificio, fué declarado Monumento Histórico Artístico.
En él, se encuentran un total de 77 habitaciones distintas, ninguna es igual. En algunas habitaciones, nos regalan las vistas a todo el exterior, y sobre todo, a los enormes Cañones del Sil.
El Parador de Santo Estevo, cuenta con un restaurante, justo al lado del bosque. La cafetería, se sitúa justo en la entrada.
Posee unos inmensos salones, con jardines, para eventos y reuniones.
En el interior, tiene baño con burbujas, además de hidromasajes, una piscina de chorros, incluye sauna y tumbonas térmicas. Es un auténtico paraíso. Acompañado de una iluminación cromática que va cambiando a colores calientes, para amenizar el ambiente.
Por si fuera poco, El Parador de Santo Estevo nos proporciona a nuestra disposición, un tremendo spa con vistas a la naturaleza, es sin duda, una experiencia inolvidable, y solo estamos comenzando el viaje alojándonos en El Parador de Santo Estevo.
El primer punto a destacar, es la gastronomía. Galicia, se corona por tener unas delicias gastronómicas, para repetir, y no parar. Por un lado, la buena carne y el churrasco. Calidad de primera. Por otra parte, el pescado, si recomendamos algo, es el pulpo a la gallega. Un manjar.
Para recorrer, debemos de apuntar en nuestra agenda, visitar el monasterio de San Pedro de Rocas.
Es un lugar lejos de todo, donde podremos ir a hacer unas estupendas fotos, y sobre todo, dejar la mente en blanco, por un pequeño rato. Se pueden apreciar las buenas vistas si subimos al campanario.
Caminando un poco, recorreremos un sendero precioso, para llegar a la fuente de San Benito.
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