– Los diferentes medios de transporte deben garantizar que estos usuarios puedan viajar
– Cuentan con unas plazas especializadas, las plazas H, cuyo número varía en función del medio de transporte y sus dimensiones, aunque son limitadas
– Estas plazas pueden reservarse por internet, por teléfono o en las taquillas de cada medio de transporte, aunque se recomienda reservar con antelación
MADRID, 23 (SERVIMEDIA | MALDITA.es)
Viajar con una silla de ruedas sigue siendo un gran reto para muchas personas. A los problemas de accesibilidad en las estaciones y andenes se suma la dificultad de acceso con la silla a trenes o autobuses. La legislación española regula las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los diferentes modos de transporte para las personas con discapacidad.
Cada tipo de transporte tiene que cumplir con el Real Decreto para garantizar que estas personas puedan viajar en sus instalaciones. Para ello cuentan con unas plazas específicas, las plazas H, reservadas para viajeros con movilidad reducida. En algunos casos no son asientos como tal, sino espacios adaptados para colocar una silla de ruedas. Cada tipo de transporte (ferroviario, marítimo, aéreo y de viajeros por carretera, tanto urbano como suburbano en autobús) tiene que cumplir con el Real Decreto 1544/2007 y garantizar que estas personas puedan viajar.
En el caso de los trenes, el número de espacios para viajeros de tren en silla de ruedas con los que debe contar cada tren dependerá de su longitud. Estas plazas son más anchas y no tienen asiento, cuentan con un respaldo y un reposacabezas. La silla deberá estar anclada al suelo para evitar movimientos en caso de frenado brusco. Además, el usuario podrá llevar colocado un cinturón de seguridad de al menos tres puntos de anclaje.
En cada tren también se habilitarán asientos prioritarios para viajeros que acceden al tren en silla de ruedas pero viajan en un asiento convencional, también en función de la longitud del tren. La tripulación debe ayudar a estos pasajeros a pasar de la silla de ruedas al asiento y guardar su silla de ruedas durante el viaje. Además, también se dispondrá de los medios y medidas precisos para que ese viajero pueda utilizar un aseo adaptado, en caso de que éste exista.
En el caso de los autobuses, estos deberán contar con plazas reservadas para personas con discapacidad ubicadas junto a los accesos al vehículo, aunque la norma no especifica la cantidad. Tendrán que facilitar, además, la accesibilidad a las personas que viajen en su propia silla de ruedas y habilitar el vehículo con los medios necesarios para simplificar el acceso con la silla. La superficie del autobús no podrá ser deslizante y los bordes de los escalones u otros obstáculos que pueda haber deberán estar adecuadamente señalizados.
En los autobuses urbanos habrá una superficie libre de asientos con capacidad para alojar, al menos, a un pasajero en silla de ruedas. La superficie para la silla tendrá unas dimensiones mínimas de 1.300 milímetros de longitud y una anchura de 750 milímetros y en el lateral del vehículo se instalará una barra horizontal en la que el pasajero pueda sujetarse con facilidad. En este espacio también podrán colocarse carritos de bebé.
Como explica la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, la mayoría de los autobuses cuentan con dos plataformas en las que cabrían dos sillas de ruedas y dos carritos de bebé, lo que suele ser suficiente para que no haya problema para acomodar a todos los viajeros en cada trayecto. Sin embargo, en caso de coincidir más vehículos de este tipo que plazas en un autobús, la preferencia de ese espacio será siempre para las sillas de ruedas. Además, al menos cuatro asientos próximos a la puerta de acceso estarán reservados a personas con movilidad reducida, no usuarios de sillas de ruedas, que estarán señalizados con un pictograma.
Las empresas titulares de transporte marítimo tendrán que contar con al menos un barco accesible a las personas con discapacidad para cada línea regular de viajeros, que esté disponible cada día de servicio y en cada sentido del viaje. Además, según la normativa se establecerán zonas adaptadas en cada sala y cubierta dotadas de suelos no deslizantes y anclajes y cinturones de seguridad que garanticen que la travesía se desarrolle en adecuadas condiciones de seguridad.
En el caso de los aviones, las diferentes compañías también ofrecen una serie de plazas reservadas para los pasajeros con discapacidad, que suelen estar en las primeras filas, junto a las ventanillas. El personal de asistencia será el encargado de acceder con el pasajero a estos asientos y les proporcionará una atención personalizada tanto en el aeropuerto como en las instalaciones de la aeronave. La compañía aérea tiene la obligación de facturar la silla de ruedas sin coste adicional y, una vez facturada, el aeropuerto facilitará al pasajero una silla de ruedas para trasladarlo hasta el avión.
REQUISITOS
Para viajar en silla de ruedas, los pasajeros tienen que cumplir con una serie de requisitos. En primer lugar, la silla podrá tener unas dimensiones máximas de 70 centímetros de anchura, 1,3 metros de profundidad y 1,4 metros de altura. Si el viaje se realiza en una plaza convencional, será conveniente que la silla de ruedas sea plegable para facilitar su transporte. En el caso de viajar con otros dispositivos de movilidad, el viajero tendrá que consultar en la oficina de atención al viajero sobre el embarque de estos.
COMPRAR ESTOS BILLETES
Los usuarios pueden comprar estos billetes a través de la página web de la compañía de transporte, a través de atención telefónica o en las taquillas. Por ejemplo, en el caso de la venta ‘online’ de Renfe, para reservar una plaza H los usuarios tendrán que marcar esa opción (ubicada debajo de la estación de destino) para consultar qué trenes tienen disponibles esas plazas.
La ley no especifica cómo se deben habilitar los puntos de venta, pero sí exige que allí dónde haya mostradores y puntos de venta de billetes deberá haber uno de ellos, como mínimo, que sea accesible. Además, para comprar los billetes tendrán que cumplir con los requisitos que establece cada compañía y acreditarlos, por ejemplo, presentando la tarjeta de discapacidad o el certificado médico que acredite la necesidad de una plaza adaptada. Es importante tener en cuenta que estas plazas suelen tener una disponibilidad limitada en cada medio de transporte, por lo que se recomienda reservar con antelación.
(SERVIMEDIA | MALDITA.es)
23-JUL-2023 11:06 (GMT +2)
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