MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
Los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Iberia Express empiezan una huelga que se alargará desde hoy y hasta el 6 de septiembre, para pedir el desbloqueo del convenio colectivo de los TCP y subir los salarios con el IPC.
Los paros están convocados por el sindicato USO y se producen después de que no se alcanzara un acuerdo con la compañía en una reunión de mediación.
El motivo de la huelga es desbloquear la negociación de II Convenio Colectivo de Tripulante de Cabina de Pasajeros (TCP) de la aerolínea, pues la compañía ha mantenido desde diciembre de 2021, cuando comenzaron las negociaciones, un «nulo interés por mejorar las condiciones laborales del colectivo, oponiéndose a cualquier propuesta sindical y ofreciendo alternativas alejadas de la realidad», según USO.
El sindicato también reclama una revisión salarial anual según IPC durante la vigencia del convenio para adecuar los salarios al incremento de los precios, pues «los tripulantes llevan con los salarios congelados desde hace siete años».
Además, pide la consolidación del incremento salarial del 6,5% correspondiente a 2021 para todos los niveles, la creación de dos niveles salariales con un 11% y un 4% de incremento, así como una bonificación de 24 meses de antigüedad a todos los trabajadores del colectivo, la homogeneización del plus de transporte y la comisión de venta a bordo en todas las categorías de TCP.
Según USO, la aerolínea ha cancelado 92 vuelos para las diez jornadas de huelga «por temor al impacto» de los paros afectando a alrededor de unos 17.000 pasajeros se verán afectados por estas cancelaciones.
Iberia Express ha comunicado hasta el momento la cancelación de 12 vuelos previstos entre este domingo y el martes, sin haber tomado una decisión respecto a los siguientes días de huelga. Las 12 cancelaciones afectan a unos 3.000 viajeros que serán reubicados o podrán optar por reembolsos de los billetes, cambios de fecha o bonos. Iberia Express ofrecerá esas alternativas a los clientes afectados durante el periodo de huelga.
La aerolínea hizo un llamamiento a la responsabilidad del sindicato convocante para que desconvoque los paros y vuelva a la mesa de negociación con el fin de cerrar un nuevo convenio de tripulantes de cabina.
Enfatizó que, «a pesar de los intentos» por llegar a un acuerdo, tal y como ha hecho con CCOO, «USO ha ido incrementando sus exigencias hasta que no ha sido posible atenderlas pues eran desproporcionadas, ya que la suma de todas ellas supondría un incremento del coste salarial por encima del 26%, inasumible por parte de la compañía».
En este conflicto, CCOO llegó a difundir una comunicación en la que criticaba que «otras secciones sindicales se dediquen a dinamitar» la negociación del nuevo convenio, sin citar explícitamente a USO, «haciendo rehenes a los trabajadores de Iberia Express de los conflictos que ese sindicato tiene en otras compañías y contra la organización sindical CCOO, negándose a avanzar en las negociaciones y a subscribir ningún acuerdo».
CCOO informó de que había llegado a un acuerdo con Iberia Express consistente en un anticipo a cuenta del convenio de 950 euros para los TCP y 1.350 euros para los tripulantes como sobrecargos. También se ofertarán reducciones de jornada especiales y, al menos, un día libre adicional al mes a partir del 1 de octubre de este año hasta que se firme el nuevo convenio.
Para el periodo de huelga convocado, la compañía tiene previsto operar aproximadamente 1.100 operaciones con origen y/o destino España, ofertando más de 212.000 asientos.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha fijado unos servicios mínimos que llegarán a ser de hasta el 85% en agosto y del 82% en septiembre, garantizando un 100% de los vuelos dedicados a labores de emergencia tales como servicios de ambulancia, antiincendios, transporte de órganos para el Sistema Nacional de Trasplantes, transporte urgente de material sanitario, médico o farmacológico de lucha contra la Covid-19, vigilancia, protección civil y rescate, etc.