MADRID, 16 (SERVIMEDIA)

El presidente de Aena, Maurici Lucena, sostuvo este miércoles que la congelación transitoria de las tasas aeroportuarias prevista hasta 2025 deberá finalizar para permitir que el gestor lleve a cabo después las inversiones necesarias para ampliar la capacidad operativa de sus aeropuertos a partir de 2027.

Así lo expresó Lucena en una rueda de prensa de presentación del Plan Estratégico 2022-2026 de Aena, donde apuntó que otro elemento que provocará un incremento de los costes aeronáuticos serán las crecientes exigencias medioambientales.

«Si hay una ola inversora en la próxima etapa tiene que caber en las tarifas», defendió el presidente de Aena, quien añadió que «las aerolíneas son las primeras interesadas en que haya capacidad para atender la demanda».

A este respecto, recordó que existe «una ley de hierro» en la aviación que es que el tráfico se dobla cada 15 años, algo que ahora podría atenuarse pero que continuará. Así, indicó que en esta ocasión podría prolongarse este periodo hasta unos 25 años.

Por ello, sostuvo que «es razonable pensar que viniendo un incremento tan fuerte del tráfico por factores demográficos y económicos va a hacer falta capacidad aeroportuaria», algo que Aena deberá afrontar a partir de 2027.

En el periodo 2022-2026, la inversión total en España prevista por Aena asciende a 2.916 millones de euros, con un promedio anual de 583 millones, cifras recogidas en el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA). Para 2027, se debe aprobar un nuevo DORA que debería tener una mayor inversión para acometer estos proyectos de ampliación.

En cuanto a la posibilidad de que el aeropuerto de Barcelona pueda recuperar su proyecto de ampliación, defendió que se trata de una actuación necesaria, aunque señaló que depende de la Generalitat de Cataluña, que sigue rechazándola.

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Por otro lado, Lucena fue preguntado por las áreas geográficas en las que Aena podría centrar la expansión de su negocio internacional.

«Por razones empresariales, culturales y de presencia la probabilidad es más alta en América Latina», respondió Lucena, quien se refirió específicamente a Brasil como país de «interés estratégico».

Sin embargo, no descartó que Aena pueda intentar operaciones en otras zonas donde no tiene presencia, entre las que citó la región Asia-Pacífico. En todo caso, indicó que dependerá de los activos que puedan salir a la venta y de la seguridad jurídico-política del país.

Entre las líneas maestras de la actividad recogidas en el plan estratégico, Aena se centrará en expandir su negocio internacional para que represente el 15% del Ebitda en 2026, cinco puntos más de la presencia que tendría de continuar los activos que controla en la actualidad.